Usa tu voz, elegí una opción
Elizabeth Rosenzweig MS CCC-SLP LSLS Certified AVT
Adaptado por Juliana Gebhardt Lic. Fonoaudióloga AVT Candidate
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A los niños pequeños les encanta tener el control. (¿A quién no?)
Pensá que varios aspectos de su vida son decididos por ellos. Qué y en dónde van a comer, a dónde van cada día, cuándo se dan un baño, etc.
Los padres de niños hipoacúsicos suelen dar muchas órdenes.
En niños con poco lenguaje, los padres suelen decir instrucciones de pocas palabras para evitar así malos entendidos.
Ahora, desafiate a vos misma/o! Darle opciones a tu niño puede ayudarlo a que crezca su lenguaje y motive su desarrollo personal.
Puedes usar opciones para lograr que el niño diga palabras en una forma mucho más natural que la forma antigua de “Repetir luego que el adulto dice la palabra”
Si el niño aún no está listo para contestar una pregunta tal como : ¿Qué querés hoy para comer? No partas la oración diciéndole: “Qué querés para comer hoy?” “Quiero una manzana” Esperando a que el niño repita.
Esta situación le quita al niño toda la responsabilidad de aprender su lenguaje y lo convierte en un loro- eso no es lo que queremos!
Evita la tentación de usar preguntas cuyas respuestas son “sí/no”
Querés una manzana? Es muy fácil!
En su lugar, ofrécele una opción. “¿Querés una banana o una manzana?”
De esta forma el niño deberá usar al menos una palabra para hacer su pedido versus repetir lo que le dijeron o contestar sí/no.
Hacer observaciones es otra forma de motivar a los niños a usar palabras sin que repitan como un eco. Si el niño está acercándose a la lata de galletas, intentando quitarle la tapa y empujando una silla hacia el mueble para subir, es obvio lo que intenta hacer! En lugar de decirle : “¿Quieres una galletita? Lo cual lleva al niño a responder “si” o “no” Intenta no hacerle una pregunta. Expresa una oración enunciativa. “Parece que querés una galleta” Luego el niño recibe el lenguaje que describe lo que está haciendo/sintiendo. (“Quiero una galleta”) en una forma que lo pueda usar sin repetirlo de modo directo.
Dar opciones, le permite al niño atravesar por su desarrollo personal y le demuestra el valor que tienen sus palabras.
¡Qué maravillosa y natural forma de aprender!
