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Chequeo diario del acceso al sonido

Mariana Helbig MA CED LSLS Cert. AVEd.


¡Ojos abiertos, oídos encendidos!


Esta es la frase que usamos en el método auditivo verbal, y significa: “Apenas se despierte el niño, coloque y encienda su tecnología auditiva, para maximizar el tiempo que su cerebro auditivo en desarrollo estará expuesto al sonido”. Pero como sabemos, así como es importante la cantidad, también lo es la calidad de la información auditiva que llega a las áreas auditivas del cerebro.

Una investigación longitudinal realizada por investigadores the Boystown National Research Hospital, the University of Iowa, and the University of North Carolina, The Outcomes of Children with Hearing Loss (OCHL, Diciembre 2017), confirma que aquellos niños que utilizan su tecnología auditiva durante 10 horas o más por día, desarrollan lenguaje mejor y más rápidamente que aquellos niños que utilizan su tecnología auditiva por menos de 10 horas por día. Así mismo, reportaron que aquellos niños que utilizan los dispositivos auditivos por más tiempo en el día, tienen mejores habilidades auditivas y de percepción del habla.

La cantidad la controlamos por las horas en que el niño utiliza la tecnología auditiva.

La calidad de la información auditiva la controlamos asegurándonos que la tecnología auditiva funciona correctamente.


¿Cómo asegurarnos que la tecnología funciona correctamente?


Realizando un chequeo diario al inicio de cada día de la tecnología auditiva para asegurarnos que todos los dispositivos estén funcionando correctamente. Este chequeo tiene 3 componentes: 1) Chequeo visual, 2) Chequeo de la batería, y 3) Chequeo del sonido.


Chequeo visual


Este chequeo visual es para asegurarse que todas las partes del dispositivo auditivo están conectadas correctamente, que no haya daño o suciedad, y que la configuración sea la correcta. Buscamos:

  • Presencia de todos los componentes del dispositivo y conexión correcta de los mismos
  • Configuración correcta de los dispositivos
  • Luces indicadoras funcionando
  • Que no haya corrosión en el compartimento de la batería
  • Que no hayan marcas de dientes o rajaduras
  • Que no haya cera o suciedad en el molde
  • Que no haya humedad en el tubo o codo
  • Que no haya roturas en el tubo/spaghetti o codo
  • Que las trabas de seguridad estén funcionando
  • Que no haya cable expuestos
  • Que los dispositivos estén correctamente conectados y asegurados a los dispositivos de retención, si se utilizan


Chequeo de la batería


En el chequeo diario de la batería, queremos asegurarnos que el niño tenga suficiente carga para que funcionen los dispositivos. Existen dos tipos de batería, las desechables y las recargables.

Para chequear la carga de las desechables, se necesita un tester de baterías. Se saca la batería del dispositivo y se coloca en el tester. Queremos que el niño comience el día con batería completamente cargadas. Si no está completamente cargada, remplácela.

Las baterías recargables vienen con su propio cargador, que indica el nivel de carga de las baterías. Diríjase al manual del cargador para saber cómo se determina que las baterías están completamente cargadas y listas para usar.


Chequeo del sonido


El chequeo del sonido consiste de dos partes: 1) que usted escuche a través de los dispositivos auditivos, 2) realizar el chequeo de sonido con el Test de Ling. Realizar cada una de estos chequeos, asegura que los dispositivos auditivos están proporcionando información auditiva clara y consistente, y que su hijo tiene buen acceso al sonido.

1) Para poder escuchar a través del dispositivo de su hijo, necesitará equipo extra, que generalmente se incluye en el kit de mantenimiento del dispositivo auditivo. Si no se incluye, pídalo a la casa que representa a su audífono o implante o a su audiólogo.

Para chequear los audífonos, se necesita un estetoscopio para audífonos, y un filtro de sonidos dependiendo del nivel de amplificación de los audífonos. Esto le permitirá escuchar el sonido a través de los audífonos.

Para escuchar a través del implante coclear, el equipo que necesitará varía según la marca: auriculares, el control remoto, el adaptador, etc. Consulte el manual o con su audiólogo para saber qué necesita.

Cualquiera sea el dispositivo auditivo que necesite chequear, al escuchar a través de ellos, necesitan:

  • Decir los sonidos del test de Ling (/a/ /u/ /i/ /m/ /sh/ /s/) de manera natural, en el micrófono del dispositivo, y escuchar que el sonido sea claro y consistente. No queremos escuchar sonido intermitente, chasquidos, zumbidos, o estática.
  • Mientras escucha, manipular los botones para asegurarse que no altera el sonido que transmite. Si los botones están desactivados, asegurarse que nada sucede al manipularlos.
  • Presionar el dispositivo y mover sus partes móviles, mientras escuchan, y asegurarse que no haya intermitencia al hacerlo.
  • Sacar la batería y volverla a colocar, para asegurarse que se apaga y se enciende correctamente.

Si perciben algún problema, intente solucionarlo, o consulten a su audiólogo lo antes posible.

2) Para hacer el chequeo del Test de Ling con su hijo, usted dirá los sonidos de Ling de a uno, cuando su hijo no lo mira, asegurándose que su hijo escucha los sonidos e identifica los diferentes sonidos. Diga los sonidos de manera natural, sin elevar el volumen, exagerarlos, o prolongarlos. Dígalos como cuando esta diciendo una palabra. 

Así mismo, al presentar los sonidos, colóquese a una distancia de un metro o dos del niño, asegúrese que la habitación adonde se encuentren sea silenciosa (apague la televisión, lavadora, lavavajillas, o cualquier otro ruido de fondo que pueda interferir).

Los sonidos del Test de Ling son:

  • /a/ como en Ana
  • /u/ como en uva
  • /i/ como en imán
  • /m/ como en mamá
  • /sh/ como el sonido de silencio
  • /s/ como en si

Si el niño tiene acceso a todos estos sonidos del habla o fonemas, podemos decir que tiene acceso a la palabra.

Claro que la manera de chequear si un niño escucha e identifica estos sonidos, difiere de acuerdo a la edad del niño. Con niños, diga los sonidos como se explica anteriormente, variando el orden cada día, para que el niño no esté repitiendo de memoria, y haga una pausa entre sonido y sonido para que el niño pueda repetir el sonido que escuchó. Con el profesional, también pueden trabajar otras maneras de responder a través del juego.

Al utilizar el Test de Ling con un bebé, éste no podrá imitar los sonidos o responder a través del juego. Usted deberá presentar el sonido y observar cambios en el comportamiento de su bebé. Por ejemplo, si su bebé está succionando podría dejar de hacerlo inmediatamente después de que usted dijo el sonido, demostrando que lo escuchó. O al contrario, si no está succionando, podría comenzar a hacerlo. También, el bebé podría moverse o sonreír luego de escuchar el sonido. Si el bebé está ligeramente dormido, podría abrir sus ojos; o si el bebé se está moviendo, podría dejar de moverse al escuchar el sonido. Cualquiera sea la situación en la que le presente sonidos a su bebé, asegúrese de hacer una pausa luego de cada sonido, para así darle tiempo a responder, ya que los bebés no responden tan rápido como un adulto.

Si notan que su niño o su bebé no responde a uno a más sonidos del Test de Ling, tome nota de aquellos sonidos a los que no responde, ya que esto aporta información importante a su audiólogo, y contacte a su audiólogo para que pueda resolver el problema. Quizás haya algún problema con la tecnología auditiva, o puede haber cambiado la audición de su hijo.

De esta simple manera, usted confirmará que su hijo está escuchando y listo para un día lleno de experiencias y estimulación auditiva. Es muy importante que la información auditiva llegue al cerebro de su hijo para estimular y activar la formación de conexiones neuronales críticas para su desarrollo. Es por esta razón, que cualquier problema debe ser analizado y tratado rápidamente.