Entrenar al cerebro:
Funciones ejecutivas para los niños con hipoacusia o sordera.
Adaptado por Juliana Gebhardt LSLS Cert. AVT por AGBell Academy, USA.Lic. Fonoaudióloga-Prof. de hipoacúsicos
Articulo original: Training the brain: Executive function for children with hearing loss
El término “Funciones ejecutivas” ha sido muy estudiado por los neuropsicólogos, pero en estos últimos años es un concepto muy presente en el ambiente académico.
¿Te has preguntado qué son las funciones ejecutivas y qué significan para los niños con hipoacusia o sordera? ¡Aquí la respuesta!
Las funciones ejecutivas son una serie de procesos que se relacionan con autorregulación y regulación de los recursos que disponemos para alcanzar un objetivo.
Si lees sobre las funciones ejecutivas, seguro leas sobre la analogía de la torre de control en un aeropuerto.
Las funciones ejecutivas ayudan a una persona a planear, prestar atención, cambiar
la velocidad y combinar distintas funciones. Esto es muy parecido a lo que ocurre en una torre de control de un aeropuerto repleto de vuelos.
Al igual que muchas funciones cognitivas, las funciones ejecutivas se desarrollan en el cerebro y desde que somos pequeños. Se perfeccionan y evolucionan con experiencia y práctica.
Los procesos de las funciones ejecutivas incluyen: Organizar y priorizar información, acorde a su importancia, alternar puntos de vista, hacer uso de la memoria de trabajo y la autoverificación para encontrar errores.
Mientras el niño crece, el lenguaje es un componente muy importante y necesario para llevar adelante, correctamente, los procesos de las funciones ejecutivas. Por lo tanto, al carecer de lenguaje acorde a la edad, en general los niños que presentan hipoacusia o sordera tienden a tener dificultades en el desarrollo de las funciones ejecutivas.
Pongamos de ejemplo un problema matemático.
Para solucionarlo, un niño debe entender el problema de forma general pero también sus detalles. Debe comprender el vocabulario y las estructuras morfosintácticas que explican el problema, priorizar, organizar la información y hacer uso de la memoria de trabajo para evocar la información respecto a conceptos matemáticos aprendidos.
Luego, el niño debe alternar su foco desde la postura de “resolución de problemas” a “supervisor de lo resuelto” para buscar errores.
Debido a que el lenguaje interfiere en muchos aprendizajes académicos, las habilidades de las funciones ejecutivas de un niño con hipoacusia pueden verse afectadas en múltiples formas.
Los niños dependen de sus funciones ejecutivas para aprender a leer, a escribir, a hacer cuentas mentales, a recordar los pasos para resolver un problema matemático, para participar en discusiones o en proyectos grupales e iniciar y mantener un juego.
Entonces, ¿Qué se puede hacer para estimular las funciones ejecutivas no desarrolladas de forma apropiada en niños con hipoacusia y sordera?
Ahora veamos algunos de los procesos de las funciones ejecutivas (adaptados por Meltzer, 2010)
Organizar:
Es la base (el corazón) de un aprendizaje eficiente y exitoso.
Enseña sistemáticamente, estrategias organizativas.
Brinda y haz notar al niño el ambiente ordenado en el cual aprende.
Ayuda al estudiante a organizar su espacio y materiales de trabajo.
Piensa en la frase: “Un lugar para todo, y cada cosa en su lugar”
Luego, ayuda a los estudiantes a organizar sus ideas. Brinda oportunidades para elegir y clasificar la información.
Piensa en esta tarea cómo un ejercicio de orden mental.
Ordena el vocabulario en categorías, usa preguntas para analizar y organizar los patrones del texto, para que puedan encontrar significados y vocabulario. Haz uso de dibujos para ayudar a los estudiantes a distinguir entre la idea principal y los detalles. A su vez, ayuda a los estudiantes a aprender cómo tomar notas.
Planificar y priorizar:
Esta es la base de un aprendizaje efectivo.
La enseñanza directa y sistemática es clave en este punto.
Hace uso de variedad de temas y ejemplos de proyectos finalizados así los estudiantes pueden visualizar el resultado final.
A su vez, usa calendarios y agendas para organizar y ayudar visualmente a los niños a recordar las tareas de corto y largo plazo.
Flexibilidad y adecuación a la capacidad de resolver un problema:
Estas son las bases del éxito académico. Ayuda a tus estudiantes a comprender vocabularios de doble sentido y de múltiples significados. En general los niños tienen dificultad en esta área. Amplía el vocabulario de los niños ofreciendo sinónimos.
Memoria de trabajo:
Se refiere a retener y a manipular mentalmente información auditiva y visual.
Ayuda a tus estudiantes a enfocarse en información importante, brindándoles en primera instancia información auditiva y visual.
Recuerda las tres R: Repetición, Repaso y Revisión para que la información importante se “fije” en la memoria.
También, enseña estrategias para ayudar a convocar información previamente almacenada en nuestra memoria.
Pueden encontrar estrategias (por el momento, únicamente en inglés) para el desarrollo de la memoria auditiva en la sección gratis free downloadable section de la página web del Central Institute for the Deaf. Pueden aprender más sobre esas estrategias y ver las actividades en el cursos en línea: course online course and SPICE for Life auditory learning curricula.
Auto chequeo y auto monitoreo:
Estas habilidades son “los ladrillos” que nos permiten construir una vida independiente. Ayuda a tus estudiantes a desarrollar listas de chequeo al completar actividades e incentiva a usar “Papeles de colores cómo señaladores” para ayudarlos a acordarse qué materiales deben llevar a la clase. Permite a tus estudiantes disponer de tiempo extra para chequear y corregir su trabajo.
Considera darles puntos extras por encontrar y corregir errores en sus pruebas.
Por último, lo más importante, basa los comentarios del trabajo del niño en el proceso y en el esfuerzo en vez del resultado.
Recordá: Se trata del proceso y no del producto.
Bibliografía:
Center on the Developing Child at Harvard University (2011). Building the brain’s “air traffic control” system: How early experiences shape the development of executive function: Working Paper No. 11. Retrieved from www.developingchild.harvard.edu.
Figueras, B., Edwards, L. & Langdon, D. (2008). Executive function and language in deaf children. Journal of Deaf Studies and Deaf Education, 13:3. 362-377.
Hauser, P., Lukomski, J. & Hillman, T. (2008). Development of deaf and hard-of-hearing students’ executive function. In Deaf Cognition, Marschark and Hauser (Eds.), 286-308
Meltzer, L.J. (2010). Promoting executive function in the classroom. New York: Guilford Press.
Remine, M., Esther, C. & Brown, P.M. (2008). Language ability and verbal and nonverbal executive functioning in deaf students communicating in spoken English. Journal of Deaf Studies and Deaf Education, 13:4. 531-545
Acerca de la autora:
Jennifer Manley fue maestra en clases de niños de entre 3 a 12 años en el CID- Central Institute for the Deaf. Es Co-autora del “CID SPICE para la vida” y forma parte de la currícula de aprendizaje auditivo. Además, es autora de la 2da edición del CID SPICE.