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Grandes objetivos para niños mayores

Elizabeth Rosenzweig  Phd. MS CCC-SLP LSLS Certified AVT

Adaptado por Juliana Gebhardt Lic. Fga.  LSLS Cert. AVT

Ver artículo original: https://auditoryverbaltherapy.net/2014/11/24/big-goals-for-big-kids/#more-1551

En el mundo de la terapia auditiva verbal ponemos el foco en los bebés y niños pequeños de hasta 3 años. Hablamos de la detección, el equipamiento temprano y sobre todo de la importancia de comenzar cuanto antes la terapia de estimulación auditiva y del lenguaje. 

Cuando todo va bien, en general este grupo de niños se inserta en una escuela de niños con audición típica, acorde a  su edad.  Luego, al finalizar la sala de cinco años,  son dados de alta de la terapia.

Aunque este panorama es ideal muchas veces no sucede.

¿Qué sucede con aquellos niños cuya pérdida auditiva es detectada tardíamente o son implantados tarde? ¿Qué sucede con aquellos niños en donde la detección, el equipamiento y el tratamiento fue a tiempo pero se presentaron otras dificultades agregadas que lentificaron el desarrollo del habla y del lenguaje? ¿Qué sucede cuando estos niños pequeños crecen y aún necesitan tratamiento? 

Aquí les comparto algunas actividades específicas que los padres y profesionales pueden aplicar una vez que los niños ya son grandes pero aún requieren de estimulación auditiva y del lenguaje:

Leer

¡No paren de leer!  A veces considero que pensamos que cuando un niño se convierte en un hábil lector hay que dejar de leer en voz alta. Este pensamiento no puede estar más lejos de la realidad, en especial para los niños hipoacúsicos. 

Leer en voz alta junto a los niños puede traer muchos beneficios. Aquí mencionamos algunos:

  • Retroalimenta la entrada auditiva (auditory feedback loop) Se trata de la habilidad auditiva de escuchar lo que decimos en voz alta para monitorear la producción y repararla en caso de ser necesario. ¿Alguna vez te escuchaste a vos mismo decir una frase en voz alta y corregir tu producción? ¡En ese caso hiciste uso de esta estrategia!
  • La retroalimentación auditiva puede estar afectada en niños que presentan pérdida auditiva. Especialmente en aquellos que no tienen acceso al sonido desde los primeros tres años de vida y que tienen dificultad de aprendizaje. 
  • Mientras el niño lee en voz alta con el adulto, pueden trabajar juntos para asegurarse que la pronunciación del niño sea la correcta. El padre puede actuar como la tercera fuente que chequea  la producción verbal del niño ( Las fuentes de chequeo serán las orejas del niño, las orejas del padre y  lo escrito en el libro)
  • Le permite a los padres y al profesional monitorear la articulación del niño en el habla conectada. Puede suceder que el niño pronuncie el fonema /s/  de modo correcto en la palabra, pero ¿Aparece su producción al pronunciarla en oraciones o en párrafos?
  • Leer en voz alta junto al adulto le da la posibilidad al niño de leer textos adultos que quizás no lo haría solo. Si la clase del niño está leyendo Moby Dick y el niño se encuentra tres años por debajo en cuanto al nivel de comprensión y expresión necesario para leer ese libro, será beneficioso que el adulto lo lea junto a él. Si el niño lo lee solo probablemente lo abandone ya que no lo disfrutará. El adulto puede explicarle el significado de nuevas palabras, conceptos y estrategias de comprensión lectora.
  • El hecho que el adulto lea junto al niño los libros académicos, además de brindarle soporte expresivo y comprensivo lo ayuda en el ámbito académico y a nivel social. ¡El niño podrá comentar el mismo libro con sus pares!
  • Si el niño lee solo de forma silenciosa, muchas veces estará “salteando” las palabras que no comprende y la morfosintaxis la interpretará cómo pueda. ¿Será capaz de usar esa misma estructura sintáctica por sí mismo? El niño habrá pasado cada página del libro pero, ¿De verdad lo habrá comprendido? 
  • Leer en voz alta es genial para expandir el vocabulario. A veces podemos llegar a pensar que cómo el niño tiene niveles de vocabularios acorde a la edad uno puede relajarse sin necesidad de estimularlo. Sin embargo, recordemos que el aprendizaje de vocabulario fue siempre un área débil para los niños hipoacúsicos. En comparación con sus pares oyentes, se encuentra reducida su habilidad de “sobre escucha” y aprender de este modo nuevas palabras. Los libros pueden exponer a los niños a palabras que normalmente no adquirían en el dia a dia, a su vez leer en voz alta les da oportunidad de escuchar en voz alta vocablos nuevos y “incorporarlos”
  • Compartir padres e hijos la lectura para debatir ideas y construir opiniones.
  • La mayoría de las veces, los niños y adolescentes que han realizado terapia durante años ya están cansados y por no decir “hartos” de la terapia. No podemos culparlos por pensar que la terapia es aburrida y resistirse a ella. Es natural y sano que lo sientan y expresen. Es un mecanismo de defensa natural de todo ser humano. Sin embargo, esto no quiere decir que deban abandonar los tratamientos que los ayudan a  crecer en sus habilidades auditivas y niveles de lenguaje. Lo que podemos hacer es volvernos creativos, (¡Más de lo que solemos serlo en cada sesión!) Debemos darles a los niños un motivo por el cual asistan a  terapia: ¿Cómo los ayuda?, ¿Cómo pueden relacionar lo aprendido con su vida diaria? Debemos incluir objetivos que sean divertidos y funcionales. Por ejemplo, podemos hacer que tu hijo atienda las llamadas telefónicas del hogar para practicar habilidades auditivas y pragmáticas.  También podemos proponer cocinar recetas y hacer proyectos manuales para ampliar el vocabulario y seguir instrucciones. Estamos construyendo aprendizajes que luego les servirán para la vida adulta, además se llevan la manualidad realizada.  ¡El niño gana por todos lados! Hagan actividades fuera del consultorio o de la casa (si es que se trata de tele-práctica) Actividades en el patio de la casa, en el barrio, sí se puede vayan de compras. Vayan a un restaurante, tengan conversaciones en un lugar ruidoso. Planeen juntos aplicar para un trabajo, llenar una aplicación y tener una entrevista con un potencial jefe.
  • Permitan a los adolescentes hacerse cargo de sus propios objetivos. A esta edad es difícil luchar contra los “no quiero” de un adolesencte. Capitalicen el tiempo permitiéndole al adolesente pensar sus objetivos de trabajo en terapia. 
  • Muéstrale al adolecsente el “detrás de escena”  de sus propios objetivos y logros. Dejenle ver sus fortalezas y debilidades. Algunos adolescentes pueden pensar “que lo están haciendo lo suficientemente bien” Empáticamente, expliquenles que es lo que les está faltando lograr.
  • Permita que el niño se  auto-evalúe. Pregúntales: ¿Cuáles son las áreas de comunicación que les parecen más difíciles? ¿En qué áreas se destacan? Esto puede servir a dos fines, 1) Le da al adulto la posibilidad de evaluar cuán realista es la percepción del niño sobre sí mismo. 2) Puede organizar a la terapeuta para trabajar junto al niño respecto a las áreas a identificar.
  • Haga que el adolescente elija sus propios objetivos. Tu Test de lenguaje puede haber identificado diez áreas a trabajar pero un niño mayor no va a poner toda su energía en trabajar duro para alcanzar estos objetivos sino está motivado. Es buena idea comenzar a trabajar buscando los objetivos que el niño quiera lograr.
  • No proteja al niño aceptando su decisión de no seguir con la terapia porque “es grande” Si lo necesita, seguramente el ambiente social y académico tarde o temprano se lo hará saber.
  • Los preadolescentes y los adolescentes son lo suficientemente grandes cómo para obtener ellos mismos la información sobre su desempeño. Les podemos hacer preguntas tales cómo, “¿Qué oración pensas que escribiste mejor?” “¿Pensás que la cajera entendió todo lo que le dijiste?” “¿Por qué pensás eso?” “¿De la escala del 1 al 10 cómo pensás que fue tu desempeño en la terapia hoy?” Estas preguntas brindan a los niños estrategias de auto monitoreo de su desempeño, la retroalimentación auditiva y motivación intrínseca. Podemos también ejercitar el poder explicarle a un amigo cómo se juega  a un determinado juego lo cual eleva el nivel de construcciones gramaticales que el niño debe planificar.

Jugar

Los juegos de mesa que implican lenguaje son muy buenos para abordar la construcción gramatical, incorporación de vocabulario  y  aprendizaje de habilidades sociales. Algunos ejemplos  que vienen ahora a mi mente son el pictionary, el burako, etc.

Ahora bien, pensemos que sucede con aquellos niños “grandes” que deben alcanzar “objetivos” que se corresponden con niños muy pequeños. Por ejemplo, qué sucede con un niño de 9 años que aún debe adquirir habilidades de un niño pequeño en cuanto a su habla, vocabulario y lenguaje. No podemos pretender sacar los juguetes de “aprender a escuchar los sonidos”  ya que no les van a interesar y sentirán que los “infantilizamos” Con este grupo de niños es fundamental buscar actividades acordes a la edad y bajar a objetivos acorde a su nivel funcional. ¡Tengamos siempre este balance presente! 

Prioricemos los objetivos, entonces, si un niño comenzó muy tarde la terapia o tiene muchas dificultades agregadas, puede no ser realista esperar objetivos propios de la edad o pretender que en un tiempo sea de esos niños que logran niveles similares a sus pares oyentes. Debemos pensar de forma eficiente y decidir cuales son los objetivos que más van a aportar  a la  vida presente del niño. 

De todos los objetivos que podemos seleccionar, ¿Cuales son los que más van a sumar en su vida social y académica? Si yo tuviera que tomar estas decisiones tan difíciles pensaría en base a el siguiente esquema:

comprensión auditiva + contenido del lenguaje (semántica) > forma del lenguaje (léxico) + inteligibilidad global > articulación específica de fonemas target.

Esto significa que el objetivo principal es que el niño comprenda lo que otros le están diciendo y que tenga vocabulario suficiente para responder el mensaje. El hecho de que su gramática no sea perfecta no será un problema que coarte la comunicación.  El segundo objetivo será “perfeccionar” la gramática y hacer que la pronunciación sea más clara pero de forma “global” (es decir, no perfecta pero si entendible) El tercer objetivo será “La frutilla en la torta”: Hacer que la pronunciación de cada fonema mejore.