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Un plato balanceado

Elizabeth Rosenzweig MS CCC-SLP LSLS Certified AVT

Adaptado por Juliana Gebhardt Lic. Fonoaudióloga AVT Candidate

Ver artículo original:

https://auditoryverbaltherapy.net/2017/05/15/a-balanced-plate/#more-12713

Los nutricionistas  nos aconsejan,  en cada cena, “un plato balanceado” en proteínas, carbohidratos, frutas y vegetales.

Comer demasiado de una clase de alimento  ¡No es saludable! Una sesión de terapia auditiva verbal debe ser pensada de este modo.

Mucho foco en un objetivo no ayuda a los niños a lograr el nivel de  competencia comunicativa que queremos que adquieran.

 Entonces, ¿Cómo se construye un plato balanceado en la sesión de terapia auditiva verbal?

Primero, queremos asegurarnos de proponer objetivos en cada dominio:

  • Audición: Memoria auditiva, discriminación auditiva, habilidades auditivas, etc.
  • Habla: Nivel fonético, calidad vocal, etc.
  • Lenguaje: Vocabulario (léxico-semántico) y gramática  (sintaxis)
  • Cognición: Habilidades acordes a la edad, juego apropiado para la edad, pensamiento crítico, objetivos académicos.
  • Comunicación: Lenguaje pragmático, conversaciones, hablar por uno mismo /estrategias de reparación de la comunicación.

 Los puntos mencionados no significan que debamos desplegar en la sesión  5 actividades diferentes  o que cada objetivo se pueda clasificar en un sólo dominio.

Por ejemplo, pedir clarificación sobre un  malentendido a nivel  de percepción auditiva,  haciendo una pregunta,  ( “¿Dijo taza o pasa?”) se puede ubicar en los dominios de audición y comunicación.

Al balancear los objetivos de la sesión, debemos recordar que  la terapia auditiva verbal se focaliza en la audición. Por lo tanto, su principal herramienta es usar la audición como una forma natural para desarrollar todos los aspectos  del lenguaje.

 

 Sin embargo, tener objetivos balanceados no es suficiente para que nuestra sesión sea “saludable”. También debemos considerar “El triángulo conversacional”.

¿Quienes son los participantes en tu sesión? Si pensas en una típica sesión de terapia auditiva verbal en donde se incluye a la terapista, el niño y el cuidador del niño, entonces cada punto del triángulo debe ser “igual”. Esto significa que cada participante contribuye de modo equitativo en la conversación y en las actividades. Si la terapeuta o el adulto hablan demasiado callando al niño, entonces no es una sesión productiva.

Hay que mantener el triángulo balanceado, con la misma cantidad de oportunidades para  que todos los miembros del equipo sean igual de activos.

Todos, los padres y los terapeutas necesitan una oportunidad para escuchar y hablar. Recordá que tu rol como terapeuta ¡NO es montar un show en la sesión!

¿Nuestro plato está balanceado? No todavía. Los nutricionistas siempre nos recuerdan que un plato balanceado sin hacer ejercicio no sirve de nada. Nuestras sesiones de terapia auditiva verbal, también ¡ Necesitan movimiento!

Cuando trabajamos con bebes, niños menores de 5 años y de primaria debemos recordar que ellos NO son los que se adaptan a nuestro cronograma de sesión. Podemos programar sesiones largas de una hora porque se adaptan a nuestro rango de horario disponible del dia, pero nadie le dijo esto al niño de ¡2 años!

Las sesiones serán mucho más divertidas y productivas si incluyen actividades en (movimiento bailar, cantar, tirar una pelota) y actividades sedentarias (sentarse, leer un libro)

 

El último “Tip” para construir un plato balanceado es pensar en mantener un equilibrio entre actividades nuevas y actividades de “repaso o revisión”.

Si mantienes los objetivos muy fáciles, el niño se va a aburrir y no hará progreso. Por el contrario, si los  objetivos son muy difíciles la sesión puede ser desmotivante.

Queremos que en la sesión, los niños trabajen en todos los dominios: Revisar objetivos pasados (tal vez en un contexto más difícil cómo puede ser usar el vocabulario aprendido en oraciones más difíciles) Trabajar nuevos objetivos ( desafíos)  y hacer algunos tanteos para decidir si el niño está listo para realizar actividades más difíciles en la  próxima sesión.

En fin: ¡Busca  un plato, llénalo (hace buenas elecciones) y come!

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