Trabajar inteligentemente no de modo más duro
Elizabeth Rosenzweig MS CCC-SLP LSLS Certified AVT
Adaptado por Juliana Gebhardt Lic. Fonoaudióloga AVT Candidate
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Es muy tentador sentir que tenés que “hacer terapia” cada hora del dia asi tu hijo progresa. Si podes hacerlo además de cocinar, lavar la ropa, trabajar y cuidar de los hermanos entonces sos un “super padre” o “una super madre”
Pero para el resto de nosotros que no somos “super padres” aquí hay unos TIPS:
Verdaderamente, es poco sano pensar que cada momento del día es tiempo de hacer terapia. ¿Y sabés algo? Probablemente tampoco sea tan productivo. Dr. Beverly realizó una investigación para mejorar las habilidades auditivas a través del entrenamiento focalizado. Dr. Beverly Wright descubrió que mucho entrenamiento sobre un mismo objetivo no llevaba a obtener mejores resultados. Las rupturas que podían ocurrir en esta práctica focalizada a veces eran llenadas por “nada” o por “input visual”. Las prácticas eran mejoradas si se realizaban con exposición pasiva al objetivo. ¿Qué significa esto para nosotros?
“NECESITAMOS TRABAJAR INTELIGENTEMENTE NO MÁS DURO”
Pasarle tarjetas con dibujos a tu hijo para que repita no es el modo adecuado para que avance. En su lugar, trabaja duro para aprender técnicas auditivas verbales a modo que te sientas muy cómodo para integrarlas en las rutinas de la vida diaria. Después de todo la vida no es terapia, es la vida misma.
Antes que tu niño hable perfecto en la hora de terapia, es mucho más importante que aprenda a comunicarse cuando está ayudándote a hacer la cena, cuando está en el auto o cuando están yendo consultorio del doctor.
El modelo auditivo verbal está diseñado para ayudar a la familia a convertirse en los primeros y mejores maestros del niño.
El número de citas médicas y compromisos de un niño con disminución auditiva puede ser abrumador. Los padres que mejor manejan el stress son aquellos que lograron el arte de integrar los objetivos del tratamiento a las interacciones con su hijo en la vida diaria. No te expongas al agotamiento,por el contrario hace de la terapia un estilo de vida, no una tarea. Simplemente cambiando pequeñas simples “cosas” de tus interacciones diarias con tu niño, puedes sacarle jugo a cada interacción con tu hijo/hija.
La vida se vuelve más fácil y calma, cuando sabes y estas confiado que tenés las herramientas necesarias para ayudar a tu hijo a triunfar.
Si tu terapeuta no te lleva a ese lugar, es hora de un cambio.
A veces algunos padres, en relación al trabajo en el hogar con el niño, preguntan: “¿Cuánto es suficiente?”
Algunas veces una sesión formal no va a ocurrir ya que: Un hermano necesita atención como ser que le cambien el pañal, el marido puede estar engripado o la cena hay que servirla.
Los terapeutas deben tener conocimiento de esto. Yo les digo a los padres, “Cuando estés presente, está presente”, “Cuando no puedas, esta bien también” Los niños requieren tiempo para jugar solos y dirigir su propio juego. Necesitan tiempo para estar aburridos, para crear sus propias aventuras, para pintar un dibujo, para leer un cuento
Este tiempo no es un desperdicio. Todo esto está bien, en la medida que el tiempo “fuera” del padre NO se vuelva una constante y el tiempo “para el niño sólo” NO se vuelva otra constante.
Los profesionales también se pueden beneficiar de pensar la forma de trabajo de modo inteligente y no de modo “más duro”
Uno de los obstáculos más grandes que manifiestan mis estudiantes graduados y los profesionales a los que mentoreo es la cantidad de tiempo que les lleva hacer una planificación para una sesión.
Cuando lo analizamos nos damos cuenta que no es que tardan horas en escribir los objetivos de las actividades, sino que tardan mucho tiempo en planificar las actividades ya que las hacen muy complejas.
Entonces, yo les propongo el siguiente desafío: Elegir 5 juguetes y usarlos para todos los pacientes durante la misma semana. No importa el nivel de lenguaje, planifica de modo inteligente. Recordá: “La magia está en lo que hablemos, no en los juguetes”
Una terapeuta inteligente puede hacer una actividad que sea “limpiar” la sala de terapia. No pienses que el niño necesita juguetes caros y sofisticados. Recordá que lo que queremos es que la familia vea actividades que ellos pueden hacer en casa. No queremos que piensen que requieren actividades extravagantes o juguetes o tecnología de última generación.
No somos super héroes, somos todos humanos. La mayoría de nosotros estamos probablemente cansados.
Trabajando de modo más inteligente y no de modo más duro podemos encontrar la fuerza que necesitamos para hacer que el aprendizaje de lenguaje sea algo divertido cada día de nuestras vidas.
